Desde varios milenios el tórax masculino ha sido realzado y apreciado a lo largo de la civilizaciones denotando poder, fuerza y masculinidad.

El tórax se ve definido principalmente por un músculo que es llamado pectoral mayor. Recubre la caja torácica conformada por las costillas, es ancho ya que ocupa la mitad del tórax y se extiende por debajo de las clavículas hasta el abdomen. Presenta mayor volumen en su parte superior hacia las clavículas y un menor volumen en su parte inferior hacia el abdomen, terminando abruptamente por debajo de la areola.

El tórax es un lugar de fuerza y masculinidad: podemos verlo con los gorilas y en general en el mundo animal notando como expresan su poder ostentando e inflando el tórax. Pero también es un lugar de seguridad para las mujeres que se ven protegidas en el tórax durante un abrazo o encuentran la calma al recostarse en el tórax.

Por muchas diversas razones el tórax masculino puede no desarrollarse de una manera usual presentando acúmulos de grasa o una involución anormal de la glándula mamaria. Al momento de la concepción los seres humanos partimos de un molde “femenino” sin embargo el cromosoma masculino, el cromosoma “Y” determina desde la concepción los cambios característicos masculinos. A veces por diversos factores esta expresión del cromosoma “Y” se desvía de su camino esperado resultando en un desarrollo anormal que se puede observar como una presencia de un vestigio de glándula mamaria o vestigios de pezones accesorios. Otros factores que pueden alterar este desarrollo puede ser la dieta, el consumo de ciertos medicamentos o alguna enfermedad presente en la persona.

En la escultura del tórax se vuelve a restablecer la armonía del tórax masculino, con mayor volumen en su polo superior y menor volumen en su parte inferior. Además se vuelve a restablecer su definición, separándolo de los músculos serrato en su parte lateral, del esternón en su parte medial y de las costillas y abdomen en su parte inferior.

En el siguiente caso observamos un joven atlético de 28 años de edad que a pesar de realizar ejercicio con pesas no logra mejorar la definición de su tórax. Se le realiza una escultura del tórax enfocándonos en su polo inferior que presenta una sombra por debajo de su areola debido a un mayor volumen en esta región el cual se corrige.

El procedimiento es ambulatorio es decir regresas a casa el mismo día, generalmente se realiza con sedación profunda controlada por un anestesiólogo, dura aproximadamente 3 horas. Los riesgos son bajos y la recuperación relativamente rápida, necesitando generalmente de una ausencia de una semana de las actividades diarias. El dolor es generalmente bajo y las cicatrices son imperceptibles.

El rango de precio inicia a partir de 4000 USD (corresponde a las consultas antes y después del procedimiento, a la utilización del quirófano y los consumibles durante el procedimiento, a los honorarios del equipo quirúrgico y anestésico, así como a los medicamentos durante la recuperación) y será definido por el plan tratamiento sugerido por tu cirujano plástico, estético y reconstructivo. Como bien sabemos no todos los vestidos se ajustan a todos los cuerpos. En Kintsugi no buscamos resultados genéricos: pensamos como artistas, planificamos como arquitectos y ejecutamos como ingenieros. Al igual que con un vestido, el resultado de tu tratamiento es lo que la gente verá cuando te conocerá. Es una inversión en ti.

Siéntete bien de verte mejor!