Este es un tema apasionante y de mucha actualidad tras lo vivido durante el confinamiento y el auge de la comunicación video digital a través de plataformas como Zoom y otros.

Desde larga fecha el cuello ha sido objeto de apreciación como lo es el cuello de Nefertiti, reina egipcia, cuya escultura es icónica. El cuello es un elemento corporal elegante y social que desde el principio de los tiempos ha sido adornado por joyas para enaltecerlo. El cuello traduce juventud, estatuto, elegancia y buena salud. Razón por la cual es un procedimiento altamente solicitado por celebridades, modelos y empresarios.

Durante la pandemia COVID, la comunicación se redujo en gran parte a una interacción con la otra persona a través de una pantalla. Esto causó que más gente notara la importancia del cuello en su aspecto debido principalmente a dos razones. La primera es que la cámara que permite la comunicación video digital generalmente tiene un campo de visión restringido a la cara y el cuello, por lo tanto hay menos facciones humanas con las cuales podemos distraernos. Segundo es que nos vimos por mucho más tiempo de lo acostumbrado. Generalmente en el diario vivir no nos vemos tanto a nosotros como vemos a los demás. Principalmente nos vemos durante la mañana o la noche cuando nos preparamos ya sea para el día que se avecina o para dormir por la noche. Esta mayor exposición a la estética de nuestros cuellos durante el confinamiento hizo que tomáramos conciencia de ello en mayor proporción.

Por eso vemos desde entonces un auge en los procedimientos de escultura y rejuvenecimiento del cuello. Digo escultura y rejuvenecimiento porque es un procedimiento que se realiza de los 17 a los 80 años. Durante la juventud se busca esculpir el cuello en aquellas personas cuyo cuello no delimita la cara del tórax y pareciera que no tienen cuello. Restando presencia, elegancia y juventud. Mientras que conforme pasan los años se realiza el procedimiento para rejuvenecer el cuello que generalmente acumula laxitud de piel. Resultando en una pérdida de la definición mandibular o se observa un cuello como el de un pavo.

Los procedimientos son variados y deben ser personalizados según las características que presenta cada persona. Razón por la cual vemos resultados que dejan que desear ya que es un verdadero arte y debe ser realizado a la medida. Estos procedimientos pueden corresponder desde ligeros actos como utilización de maniobras mínimamente invasivas para tensar la piel y reducir el tejido celular subcutáneo hasta procedimientos quirúrgicos para esculpir el cuello. La hermosa paciente cuyas fotos podemos observar a continuación, únicamente necesitó de un procedimiento mínimamente invasivo para lograr esa separación de la cara y del tórax, obteniendo una mejor definición de la mandíbula.

Mientras que esta bella paciente que es empresaria, madre y filántropa, nos confiaba esa disonancia entre su sentir llena de energía y vida y la imagen que transmitía de cansancio por el visible paso de los años en su rostro. Para retroceder las manecillas del reloj hemos realizado un procedimiento quirúrgico conocido como deep plane necklift.

La escultura o rejuvenecimiento del cuello conlleva pocos riesgos cuando es realizado por un cirujano plástico certificado. Entre los más temidos es una lesión de un nervio facial que inerva los labios y que puede llegar a producir una dificultad a la movilidad de los labios que generalmente es transitoria. Este riesgo es menor al 1% y si sucede tiende a resolver en 3 a 4 meses. Otro riesgo menos severo pero un poco más común es la ocurrencia de un sangrado después de la cirugía que interferirá inicialmente con una adecuada cicatrización. La cirugía del cuello o deep plane necklift (nombre técnico) es un procedimiento que se realiza generalmente con una sedación profunda controlada por un anestesiólogo y tiene una duración aproximada de 2 a 4 horas. El procedimiento es ambulatorio es decir regresas a casa el mismo día. El regreso a las actividades diarias es de dos a tres semanas y las cicatrices son imperceptibles.

El rango de precio inicia a partir de 2850 USD (corresponde a las consultas antes y después del procedimiento, a la utilización del quirófano y los consumibles durante el procedimiento, a los honorarios del equipo quirúrgico y anestésico, así como a los medicamentos durante la recuperación) y será definido por el plan tratamiento sugerido por tu cirujano plástico, estético y reconstructivo. Como bien sabemos no todos los vestidos se ajustan a todos los cuerpos. En Kintsugi no buscamos resultados genéricos: pensamos como artistas, planificamos como arquitectos y ejecutamos como ingenieros. Al igual que con un vestido, el resultado de tu tratamiento es lo que la gente verá cuando te conocerá. Es una inversión en ti.

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